La sumisión es un principio fundamental que puede transformar profundamente nuestras vidas. Al cumplir las enseñanzas y los mandamientos del universo, abrimos el camino a la abundancia. La obediencia no es una cadena que nos restringa, sino un lazo que nos conduce hacia la iluminación. La disciplina nos permite cultivar la paciencia y enf
Un fin singular
La sagrada antorcha del organismo es el ojo; así que, si tu mirada es claro, todo tu ser estará repleto de claridad”. Mateo 6:22. Dice: “tu mirada”, no el de alguna distinta alma. La rica vivencia que es nuestro privilegio vivir, la dejamos cuando dependemos que algún alguien más vea por nosotros y nos oriente en nuestra andanza espiritu